sábado, 27 de marzo de 2010

Cíclico.

Todo es tan claro ante la luz de mis ojos, que no necesito traducir en forma de conceptos la manera en que vuelo:

Cada vez que existo y te reconozco como una singularidad, participe de los procesos que conforman mis estructuras mentales y las del mundo en general.

Cada vez que me arrastras entre las prenociones de la eternidad; eternidad mutada e incapaz de ser juzgada desde una moral que no le concierna.

Cada vez que miles de colores y aromas se manifiestan ante mis sentidos traduciendo estos, las fisonomías que la naturaleza refleja en forma de interpretaciones yuxtapuestas que dan vida a los contextos.

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