EL ALFEÑIQUE, SEGUNDA PARTE.
Aquella escrita.
En la que se encarna la esencia de lo furtivo.
Quien hace tacto con el silencio, quien de labia infinito forjase su atractivo.
Esporas de antología, síntesis de ser divino.
Apología de lo efímero, de lo infinito, de lo eterno.
¿Y que es de la poesía cuando no ha sido escrita? Vivir la esencia de lo furtivo.
¿Qué hay de los momentos ensoñadores?, Tocar el silencio, alcanzar el infinito. Alabar lo bendito. Maldecir lo mendigo.
¿Qué hay de la poesía cuando carece de un testigo?, ¿Cual es la diferencia entre un mendigo y lo que digo?
Propagaciones o alucinaciones. Alcanzar la verdad cuando no hay variedad. Aburrido quehacer de ególatras blasfemos. Sanar, blasfemar, ambigua antigüedad.
¿Lo bello? No existe pueril sin concebirlo.
Palabras que ahogan, sin desalojo no hay despojo.
Arrebatador sueño que murmuras mis empeños.
¿Qué hay de la poesía sin geometría?
No hay mas reproche, no hay más autoridad, no hay piedra angular.
Deseos efímeros, banales, sueños cenizales.
¿Qué hay de la pluma que flota sin anunciar su suave sucumbir en el suelo? ¿Qué pasa con los charlatanes, los que enmudecen, los que ensordecen, que hay de los ciegos?, ¿En donde naufragan los deseos?
Mi poesía no es lógica, tampoco paradoja, no es analogía sino esporas de antología, el resumen es producto natural del ser, por ello me pierdo en la apología de lo efímero, de lo infinito, de lo eterno, de la obra abierta.
La apología se pierde entre los sentidos designados por la miscelánea de los idiomas, nunca fue mi intención disculparme.
Esto no es una justificación tampoco, pues ella está dada desde antes de que yo fuese capaz de ver el cielo.
En el cielo me pierdo, en mi jaula, en mi prisión, en mi encierro.
Salir jamás lo pondere, mi sueño, mi infinito, mi calvario, mi razón, mis sentimientos.
Desde cualquier punto me podréis encontrar.
Ya no busco inspiración; inspiración que fomenta mi razón.
No existe algoritmo fuera de ritmo, galimatías que tú no puedas descifrar.
¿En donde se esconde tu corazón, proverbio de razón?
¿En donde se esconde tu pertinencia que has perdido la paciencia?
¿En donde has escondido el humor, tú que navegas con pudor?
¿En dónde has escondido el anhelo tú que navegas en el consuelo?
¿En donde has escondido las lagrimas que lavaban el vestigio de tus prejuicios?
Nada mas queda, el todo, la nada, el ser, el caer, el sucumbir, el florecer.
Todo se ha quedado, la nada, el todo, el no ser, el ascender, el marchitarse.
Vanagloriarse, ciega humanidad, cuando nada es perpendicular.
jueves, 1 de marzo de 2012
viernes, 18 de marzo de 2011
la playa
Aquella de quien últimos instantes de comunión ame, amor infinito a quien jamás negué, amor corresponsal que erróneamente reclame, amor infinito al cual jamás custodie, paisaje de ctónicos desvelos.
Serenidad que procurabas calma a mi ser, jamás te olvidare, tu eres mi impotencia de la cual no soy estético sino ambulante arrogante inferido.
Que te puedo yo decir, como puedo no sonar patético, algo sonetico, eco fonético.
Como puedo ser estético sin mostrar el dolor, sin mostrar el pudor, sin mostrar la indiferencia, sin mostrar la inocencia.
Como puedo ser un oráculo si eres mi obstáculo, mi fundición, mi máximo temor, aquel que no llegaba, aquel que tanto anhelaba, aquel que yo soñaba, ese que nunca descifraba.
Tu mi horizonte, mi víctima, mi ternura, mi nota, mi escala, mi snap, mi hermana playa, la fragancia de la flor, la enseñanza de la esperanza en la reproducción.
Tierno elogio a quien alguna vez desprecie y con fuerza amara y contemplara, tierno elogio en el que soñare por la eternidad del ser.
Aquella que me enseñara la primera instancia de la verdad. Ven y muéstrame el camino oh ser divino, dime cual es el destino de todo caudillo.
Dime cual es el destino que demarca mi camino, dime porque la claridad no se relaciona con la sobriedad, dime porque la realidad se confunde en su profundidad.
Dime porque la fraternidad es vislumbrada solo en la posteridad, dime porque la hermandad es postergada para la prosperidad.
Dime porque nada de esto me satisface, dime porque contigo no me comunico, hazme saber que aun sigo vivo, hazme saber que aun soy un testigo.
Hazme saber que aun soy parte de la flor, aquella que nos dota de vigor y resplandor, aquella que jamás guarda rencor, del temor que jamás alberga pudor, hazme saber que aun sigo vivo, que aun soy un testigo.
Dime cual fue tu mayor castigo, tu mayor ánimo, tu mejor deseo, tu más grande anhelo, dime como debo recordarte, fragmentado es el sentimiento por el saber que quisiera entender.
Y si bello fuese para así encontrar algún consuelo… no sé qué decir ni siquiera maldecir, ni siquiera contradecir.
Tierno el término de la magia de nuestro destino, tierna noche en que te ame, aquel encuentro de ensueño, en la que nadie fue su dueño, aquella noche en la que el destino nos despidió, con la más cálida lisonja, aquel instante de amantes, de constelaciones galopantes, pingüe lujuriante de amor, que se consagro en una constelación. Formación de estrellas que jamás vería, que jamás se repetiría.
A dios te digo bella playa, sol y mar, recuerdo de la divina esencia que se fusiona en co-presencia.
Serenidad que procurabas calma a mi ser, jamás te olvidare, tu eres mi impotencia de la cual no soy estético sino ambulante arrogante inferido.
Que te puedo yo decir, como puedo no sonar patético, algo sonetico, eco fonético.
Como puedo ser estético sin mostrar el dolor, sin mostrar el pudor, sin mostrar la indiferencia, sin mostrar la inocencia.
Como puedo ser un oráculo si eres mi obstáculo, mi fundición, mi máximo temor, aquel que no llegaba, aquel que tanto anhelaba, aquel que yo soñaba, ese que nunca descifraba.
Tu mi horizonte, mi víctima, mi ternura, mi nota, mi escala, mi snap, mi hermana playa, la fragancia de la flor, la enseñanza de la esperanza en la reproducción.
Tierno elogio a quien alguna vez desprecie y con fuerza amara y contemplara, tierno elogio en el que soñare por la eternidad del ser.
Aquella que me enseñara la primera instancia de la verdad. Ven y muéstrame el camino oh ser divino, dime cual es el destino de todo caudillo.
Dime cual es el destino que demarca mi camino, dime porque la claridad no se relaciona con la sobriedad, dime porque la realidad se confunde en su profundidad.
Dime porque la fraternidad es vislumbrada solo en la posteridad, dime porque la hermandad es postergada para la prosperidad.
Dime porque nada de esto me satisface, dime porque contigo no me comunico, hazme saber que aun sigo vivo, hazme saber que aun soy un testigo.
Hazme saber que aun soy parte de la flor, aquella que nos dota de vigor y resplandor, aquella que jamás guarda rencor, del temor que jamás alberga pudor, hazme saber que aun sigo vivo, que aun soy un testigo.
Dime cual fue tu mayor castigo, tu mayor ánimo, tu mejor deseo, tu más grande anhelo, dime como debo recordarte, fragmentado es el sentimiento por el saber que quisiera entender.
Y si bello fuese para así encontrar algún consuelo… no sé qué decir ni siquiera maldecir, ni siquiera contradecir.
Tierno el término de la magia de nuestro destino, tierna noche en que te ame, aquel encuentro de ensueño, en la que nadie fue su dueño, aquella noche en la que el destino nos despidió, con la más cálida lisonja, aquel instante de amantes, de constelaciones galopantes, pingüe lujuriante de amor, que se consagro en una constelación. Formación de estrellas que jamás vería, que jamás se repetiría.
A dios te digo bella playa, sol y mar, recuerdo de la divina esencia que se fusiona en co-presencia.
sábado, 1 de enero de 2011
A MI MADRE.
Oh madre mía lloro en el silencio no sé si de alegría es quizá mi lejana estadía.
Si tan solo supieras cuan infinito somos.
Cuan aberrados, en la búsqueda ecuánime de la finitud.
Si tan solo supiera el daño que la humanidad se ha hecho a ella misma.
Es tan tierna tu piedad, para los que cometen los horrores más bestiales, aquellos que tú no conoces.
Si tan solo supieras lo acometidos y banalizados que hemos sido.
Si tan solo supieras lo bellos que somos, lo bella que eres, cual divina diosa portentosa de la vida.
Matriz cósmico, fractal infinito de flores, caleidoscopio lunar, geometría solar, tu mi diosa madre mía, la más honrosa.
Si tan solo entendieras el infinito en tus labios palabra de vida, el cosmos en tus manos labor de vida.
El paraíso que tú has sentido, al que todo ser divino, todo ser humano a pertenecido, ese paraíso que nos han hecho negar en el escándalo de la mediocridad.
Si tan solo supieras lo bella, lo digna, la viscosidad divina que eres, pues eres dios en carne, tierra y voz, aquí en tu realidad, con vosotros, y vuestros allegados más cercanos, con nosotros sos dios.
Solo os ruego prestad mucha atención a lo divina e infinita, finita que ya sos, vuestra lucha ya está ganada madre mía, vuestro paraíso ya esta conquistado.
Yo te libero madre mía de las ataduras del infierno, en el nombre de lo que somos tierra, voz, polvo de almas, estrellas de luz, naturaleza viviente, carne, minerales, y todo aquello que nos cuesta tanto citar.Aquello que seguiremos siendo tras perecer en el infinito de la vida, la más tierna, la más ilustre, la más inocente, la que perdona todo, la que siempre nos consiente, eso es naturaleza y materia viviente, eso es la vida, eso eres tu madre mia, eres mi vientre, yo soy de tu matrix, amen.
Si tan solo supieras cuan infinito somos.
Cuan aberrados, en la búsqueda ecuánime de la finitud.
Si tan solo supiera el daño que la humanidad se ha hecho a ella misma.
Es tan tierna tu piedad, para los que cometen los horrores más bestiales, aquellos que tú no conoces.
Si tan solo supieras lo acometidos y banalizados que hemos sido.
Si tan solo supieras lo bellos que somos, lo bella que eres, cual divina diosa portentosa de la vida.
Matriz cósmico, fractal infinito de flores, caleidoscopio lunar, geometría solar, tu mi diosa madre mía, la más honrosa.
Si tan solo entendieras el infinito en tus labios palabra de vida, el cosmos en tus manos labor de vida.
El paraíso que tú has sentido, al que todo ser divino, todo ser humano a pertenecido, ese paraíso que nos han hecho negar en el escándalo de la mediocridad.
Si tan solo supieras lo bella, lo digna, la viscosidad divina que eres, pues eres dios en carne, tierra y voz, aquí en tu realidad, con vosotros, y vuestros allegados más cercanos, con nosotros sos dios.
Solo os ruego prestad mucha atención a lo divina e infinita, finita que ya sos, vuestra lucha ya está ganada madre mía, vuestro paraíso ya esta conquistado.
Yo te libero madre mía de las ataduras del infierno, en el nombre de lo que somos tierra, voz, polvo de almas, estrellas de luz, naturaleza viviente, carne, minerales, y todo aquello que nos cuesta tanto citar.Aquello que seguiremos siendo tras perecer en el infinito de la vida, la más tierna, la más ilustre, la más inocente, la que perdona todo, la que siempre nos consiente, eso es naturaleza y materia viviente, eso es la vida, eso eres tu madre mia, eres mi vientre, yo soy de tu matrix, amen.
jueves, 30 de diciembre de 2010
Comienzo.
Veo lo que pienso.
En ocasiones pienso y veo.
Imaginarios que traducen sentimientos.
Si desdoblo mi cerebro entre los cuentos.
Fantasías, geometrías, o si platico con los muertos.
Debe ser por la licitación satírica demoniaca de los cuerpos.
O quizás se deba al laico sol del día, con lumbres de solloza dinamita.
Liricas sónicas divinas, lúdicas sinfonías dionisiacas, litorales de salvajes dinastías.
En ocasiones pienso y veo.
Imaginarios que traducen sentimientos.
Si desdoblo mi cerebro entre los cuentos.
Fantasías, geometrías, o si platico con los muertos.
Debe ser por la licitación satírica demoniaca de los cuerpos.
O quizás se deba al laico sol del día, con lumbres de solloza dinamita.
Liricas sónicas divinas, lúdicas sinfonías dionisiacas, litorales de salvajes dinastías.
Lozanía mocedad en desvelo.
- No eres más que confundido entre los blasfemos acallados…
Atesta me confesó la noche, tras aplacarse por unos segundos continuo.
- No eres más de mí un reproche, tampoco haces más de mí tu rumor ni tu mueble de hablilla.
Atónito divagaba sin saber si se tratase de una réplica o un reproche, al tiempo que confirmaba aquella su primera línea, como expedita interrupción a mis interinidades insistió.
- No eres más un nómada errático nocturno, ya no te reconozco como al dichoso nauseabundo, ¿te has convertido acaso en un ser pugnante, es acaso tu pulsión, tu pureza, tu mundo?
La noche me adjudicaba entre sus labias sádicas demoniacas, mientras con sumo temor respondí a la confusión, a la oscuridad a las tinieblas.
- De ti jamás me escondí, nunca te mentí…
Sin embargo tú tampoco revolucionaste, ni me consolaste, siempre fuiste lobreguez, penumbra y tenebrosidad. Además debo confesarte que a la fantasía no la encarna la luz del día, quien perdida su lengua, en su vergüenza e incapacidad, no hace más que develarme y conducirme hasta tu escambrosa incertidumbre, así que regreso a ti de nuevo y con ello el desvelo.
Y entre irónicas risas aquella canto.
- Es acaso que buscas razón o consuelo mi pequeño riachuelo, no haces más que morder el anzuelo, si es que a mar te diriges, “haber sido” esa será tu razón y tu consuelo.
Soberbio escupí mi rauda lucidez en su infinito manglar de mundanas meditaciones.
- Desvelado me entrego a ti como tu reproche, asirme por tu conquista desconsuelo, insatisfacción, escabrosidad lunar, burlona, albergue del más allá, en ti es en quien buscare mi verdad, perecer en el intento, esa será mi razón, mi consuelo.
Y con ferviente serenidad ella me despidió.
- En ese momento tu construcción no servirá mas y en mi regazo permanecerás, consumado en infinito polvo y luz serás, y en pueril arrogancia a los blasfemos iluminaras, tendrás el dominio del manglar de su deseos y de ellos tú te burlaras, mientras la inculta luz del día eternamente te desplazara, para dar lugar a la blasfemia de los que aun no conocen la verdad.
Atesta me confesó la noche, tras aplacarse por unos segundos continuo.
- No eres más de mí un reproche, tampoco haces más de mí tu rumor ni tu mueble de hablilla.
Atónito divagaba sin saber si se tratase de una réplica o un reproche, al tiempo que confirmaba aquella su primera línea, como expedita interrupción a mis interinidades insistió.
- No eres más un nómada errático nocturno, ya no te reconozco como al dichoso nauseabundo, ¿te has convertido acaso en un ser pugnante, es acaso tu pulsión, tu pureza, tu mundo?
La noche me adjudicaba entre sus labias sádicas demoniacas, mientras con sumo temor respondí a la confusión, a la oscuridad a las tinieblas.
- De ti jamás me escondí, nunca te mentí…
Sin embargo tú tampoco revolucionaste, ni me consolaste, siempre fuiste lobreguez, penumbra y tenebrosidad. Además debo confesarte que a la fantasía no la encarna la luz del día, quien perdida su lengua, en su vergüenza e incapacidad, no hace más que develarme y conducirme hasta tu escambrosa incertidumbre, así que regreso a ti de nuevo y con ello el desvelo.
Y entre irónicas risas aquella canto.
- Es acaso que buscas razón o consuelo mi pequeño riachuelo, no haces más que morder el anzuelo, si es que a mar te diriges, “haber sido” esa será tu razón y tu consuelo.
Soberbio escupí mi rauda lucidez en su infinito manglar de mundanas meditaciones.
- Desvelado me entrego a ti como tu reproche, asirme por tu conquista desconsuelo, insatisfacción, escabrosidad lunar, burlona, albergue del más allá, en ti es en quien buscare mi verdad, perecer en el intento, esa será mi razón, mi consuelo.
Y con ferviente serenidad ella me despidió.
- En ese momento tu construcción no servirá mas y en mi regazo permanecerás, consumado en infinito polvo y luz serás, y en pueril arrogancia a los blasfemos iluminaras, tendrás el dominio del manglar de su deseos y de ellos tú te burlaras, mientras la inculta luz del día eternamente te desplazara, para dar lugar a la blasfemia de los que aun no conocen la verdad.
jueves, 28 de octubre de 2010
SIMULACRO
SIMULACRO.
A viejo me he transformado, reliquia carente de añoranzas y sueños.
Empeñado a la contemplación en medio del acto, espectador de su propia lucha.
El espectáculo mismo del sueño y la añoranza encarnada en acto.
El escenario de mil batallas, cual simulacro consensado.
A viejo me he transformado, reliquia carente de añoranzas y sueños.
Empeñado a la contemplación en medio del acto, espectador de su propia lucha.
El espectáculo mismo del sueño y la añoranza encarnada en acto.
El escenario de mil batallas, cual simulacro consensado.
sábado, 15 de mayo de 2010
lenitiva
Baya tiempos, en el proverbio de que puedo morir plenamente,
pues que la miseria se apodere de la carroña lo es todo.
Que la contradicción se folle a la luna frente a la misma luz del sol,
que la magnificencia propagandística de la orden del día,
no os corresponda ni a la mitad de vuestros elementos.
Parlamentos que ya no curan lamentos, lamentos que ya no influyen
parlamentos, distorsiones que no intuyen visiones.
Baya fantasía, pobres de aquellos que aun piensan en la utopía.
En donde se esconde la muerte, ahí te espero yo, en el sueño de la mujer,
en la tempestad.
Retorica circunferencia, síntesis mecánica, baya sorpresa balsámica.
pues que la miseria se apodere de la carroña lo es todo.
Que la contradicción se folle a la luna frente a la misma luz del sol,
que la magnificencia propagandística de la orden del día,
no os corresponda ni a la mitad de vuestros elementos.
Parlamentos que ya no curan lamentos, lamentos que ya no influyen
parlamentos, distorsiones que no intuyen visiones.
Baya fantasía, pobres de aquellos que aun piensan en la utopía.
En donde se esconde la muerte, ahí te espero yo, en el sueño de la mujer,
en la tempestad.
Retorica circunferencia, síntesis mecánica, baya sorpresa balsámica.
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